Buenos días a tod@. Hoy trabajaremos el valor del perdón con la parábola del hijo pródigo. Perdonar es quizás una de las acciones más complicadas. No guardar rencor es muy difícil si queremos perdonar de corazón. Asumir que las personas cometemos errores y disculparnos de corazón, habiendo aprendido la lección, es esencial para no volver a repetir los errores. Cuando perdonamos abrazamos con el corazón. Cuando pedimos perdón, esperamos el cariño perdido o dañado.
Espero que os guste.
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